Como ya señalé al comienzo
del festival flamenco Tío Luís, el de la Juliana, quiero hacer un pequeño
comentario de lo que este año hemos vivido.
Dar las gracias al Colegio
Mayor Universitario Isabel de España por su labro flamenca y por su apuesta por
el flamenco en estos tiempos difíciles para todo el mundo.
Me quedo con esos aires de
Utrera en la bulería, con el Turronero y sus tercios ligados que Manuela supo
llevar a cabo.
Luís, cerró la noche por alegrías con aromas de la bahía. Tiene porte, tiene presencia, tiene fuerza y rapidez, sabe mover los pies sabe transmitir, lo aprendido con lo personal de su arte. Cuando Luís baila pone el corazón y el sentimiento al servicio de su baile, al servicio del flamenco. Por eso es temperamental, por eso tiene duende, por eso baila con inspiración. Una carrera que hay que seguir.
Miguel es culto, es un
hombre con mucha personalidad, mantiene una conversación fuera y dentro el
flamenco sabiendo estar, siendo respetuoso, pero eso sí, siempre con la verdad
por delante.
Me decía un amigo, que esa
noche, en el Isabel de España, se había hecho historia, y estoy de acuerdo,
puede convivir con Miguel un corto pero intenso trayecto en mi coche cuando le
recogí en Atocha para trasladarnos al Colegio. Miguel prudente hablaba conmigo
como si nos conociéramos de toda la vida.
Los ensayos en los camerinos
y en escenario posteriormente, antes de abrirse las puertas al público, ya
presagiaban una gran noche. Y así fue. Miguel con la guitarra de Antonio Moya,
las palmas de Juan Maya, Bandolero…. Pusieron presencia, estilo y arte, un arte
que traslada a cualquiera 40 o 50 años atrás.
Por Soleá Utrera estuvo
presente, esos recuerdos de Fernanda de Utrera, de su dinastía cantaora con un
compás sorprendente, creciéndose en el escenario. Por siguiriyas hizo
estremecer hasta el corazón más duro, el modela la letra a sus forma, a su
momento de inspiración, según le viene a la cabeza la dice, la mete a compás y
para ello le ayuda su apoyo en el cante, Antonio Moya, excelente, sin palabras.
Miguel vive uno de sus
mejores momentos. Por ello, por su arte y por su idiosincrasia flamenca se
merece el galardón recibido. El Premio Tío Luís el de La Juliana 2012, un
premio que para Miguel es importante, por su cultura y porque lo recibe de una
Universidad, pero para este Colegio, es un privilegio habérselo entregado a él,
y por supuesto un privilegio haberle abierto las puertas y el corazón de
Madrid.
Quiero dar las gracias a
Diego El Marquesito, que facilitó que Miguel pudiera venir a Madrid, sin duda
alguna creo que sin Diego esto no hubiera ocurrido. Gracias con el corazón en
la mano.
Y por último gracias a todos
los que han hecho posible estas veladas flamencas, a la Dirección del Colegio
Mayor Universitario Isabel de España, a D. Nicanor. Dª Pilar y a María Luisa Muñoz,
alma del festival desde sus comienzos. A la Asociación Cultural Flamenca Jondo
y a la empresa de sonido que ha sido excelente Creativa y la labor de
coordinación de Emilio. Y también como no, al personal de Colegio, que se
entregan en cada edición para que todo salga como se merece el evento.