NUEVO ESPACIO FLAMENCO LAS TABLAS

Como no podía ser de otra manera, lo califico de emotivo reencontrarme con Antonia, Marisol y José en este tablo de la Plaza de España.

Hacía mucho tiempo que no pisaba este sitio, un lugar lleno de encanto entre lo moderno en ambientación, lo clásico en espectáculos y también como no decirlo vanguardista en otros.

Las Tablas siempre ofrece sorpresas y en este caso vino acompañado de 2 jóvenes del mundo del baile Gabriel Matías y Adriana Bilbao.

Gabriel es un joven con el baile de un viejo, baila sentido, sentado en la silla algo que se ve muy poco. Tiene el flamenco en sus venas, le corre con tal fluidez que eso es lo que aporta al flamenco, fluidez. No es estático, se mueve, contonea con todo el cuerpo y lo expresa en su risa, en su mirada.

Adriana Bilbao tiene mucha presencia sobre el escenario, mueve el mantón con una solvencia absoluta, la pena es que se le enganchara en los focos, pero como artista que es supo paliarlo con serenidad- ¡Ole por ti!. Que bonito verla bailar, de verdad, por que es recordar viejos tiempos en otros nuevos, ella no alardea de un taconeo excesivo que a veces cansa, ella disfruta de los movimientos y el taconeo sale de forma natural.

El cante en la voz serena de Pablo Oliva, una voz profunda, suena a rancia, cante personal e inconfundible.

Y que decir de la guitarra de Víctor Márquez "El Tomate". Como él dice, yo quiero que me suene a viejo, pero a pesar de que así suena, tiene la capacidad de hacerlo actual. Su toque procede de la caricia que hace a la guitarra, la abraza, la saborea y saca de sus cuerdas los sones ancestrales en la profesionalidad de un joven.

Un cuadro digno de ver, un cuadro que no se puede olvidar.

Me rompo la camisa.

LA CUEVA DE LOLA

Hace unos días, y tras una larga espera visité la Cueva de Lola, un tablao flamenco donde se conjuga el espacio con el espectáculo y como no una buena copa y un buen aperitivo.

Hace mucho tiempo que Juan Debel nos tenía invitados a conocer la Cueva de Lola, un tablao flamenco que abrió sus puertas pocos meses antes de comenzar la pandemia. Mantenerlo hasta que han podido abrir sus puertas ha sido un esfuerzo inmenso, pero ya lo han hecho, ya tienen este maravilloso local a disposición de un público que no va a salir defraudado del mismo.

Aquella noche, disfrutamos del cuadro de la casa, un cuadro que no tiene desperdicio alguno y que nos ofreció un espectáculo único y excepcional.

El baile de Rubén Puertas, siempre elegante en su baile, preciso en sus pasos, pero personal en lo que ofrece.

Sara Pérez ofrecía frescura en su baile, presencia plena sobre el escenario y duende en cada movimiento, en cada desplante, en cada baile.

Juan Debel, es sin duda alguna con su cante y su voz un punto de inflexión para el baile, adaptando sus cantes personales al conjunto del flamenco con muchísima personalidad. Juan atesora una voz profunda y serena que cautiva al público.

Jaime González es el guitarrista que acompañó al cuadro, su toque es justo, preciso, sin florituras, sabiendo que hacer y como hacer. Un complemento ideal para un espectáculo lleno de sensibilidad.

Gracias por hacernos pasar un ratito tan agradable.

Y gracias a mi amigo Alfonso que me paso estas fotos únicas, como él sabe captar.

UN LARGO CAMINAR

Hace un largo tiempo que no entro en mi blog y no publico nada. Como la mayoría de vosotros sabéis mi salud no me acompaña en estos momentos, pero tengo que decir también que voy mejorando, lentamente pero mejorando.

Como un resumen de esta situación os diré que desde el mes de octubre tengo una disnea que venía dada por una neumonía que me estaban estudiando los médicos.

En noviembre tengo que cogerme la baja por que no podía respirar. Pendiente de unas pruebas al final ingresé debido a que el Covid me cogió, no se donde, pero al final caí.

Como comprenderéis este virus se agarra a lo más débil y por tanto se me agarró a las pulmones teniendo que ingresar en UCI durante 10 días. Gracias a Dios no hubo que entubarme pero poco faltó.

Desde el 9 de diciembre de 2020 hasta el 12 de enero de 2021 estuve ingresado en el hospital y ya por fin me dieron el alta pero con graves secuelas que debo ir superando poco a poco.

Sigo con la disnea, y a su vez con problemas coronarios graves, que en algún momento y tras la rehabilitación me tendrán que intervenir.

Un tratamiento largo de pastillas, rehabilitación y oxigeno domiciliario hacen que vaya sintiendo una mejoría importante y así quiero seguir.

Quiero dar las gracias a mi familia que han estado muy pendientes, a los amigos y a todo el mundo del flamenco que han estado muy pendientes de mi situación.

Gracias de corazón.