Programa de las conferencias
Martes 13 de marzo
Andrés Batista
El toque flamenco
Con la participación de Adolfo Perales (guitarrista)
Jueves 15 de marzo
José Luis Navarro
El baile flamenco, de la fiesta jubilosa al grito trágico
Con la participación de Ana Moya (bailaora), Jesús Chozas (cantaor) y Ángel Burgos y José María Molero (guitarristas)
Martes 20 de marzo
Manuel Ríos Ruiz
Origen y evolución del flamenco
Jueves 22 de marzo
Félix Grande
Literatura y flamenco: el cancionero anónimo olvidado
Con la participación de Adolfo Perales (guitarrista)
El conferenciante analizará la presencia de la guitarra en el flamenco, desde sus inicios, pasando por sus diferentes etapas de evolución como instrumento musical en este género. Hablará asimismo de la terminología guitarrística así como de los primeros “tocaores” conocidos. También se referirá a los gitanos, sus costumbres y características musicales y la importancia de su creatividad. Y por último analizará el repertorio y los estilos musicales y las principales escuelas. La presentación será ilustrada con ejemplos musicales interpretados por el guitarrista Adolfo Perales.
El baile flamenco, de la fiesta jubilosa al grito trágico
Con la participación de Ana Moya (bailaora),
Ángel Burgos y José María Molero (guitarristas)
Un recorrido por los estilos más representativos del flamenco, con apuntes sobre sus presuntos orígenes y su devenir histórico.
Origen y evolución del flamenco
Es imprescindible adentrarnos en la historia musical y social de los lares andaluces, para entender el origen de un arte musical tan sigular como el flamenco, que se ha conjugado asumiendo y destilando muchas influencias tonales e instrumentales, alcanzando finalmente unos sones y expresiones verdaderamente propias, algo que es la sorprendente clave de sus características tan definidas hoy y tan superiores en matices y densidad artística a las meramente folklóricas. En la búsqueda de la génesis geomusical del flamenco, además de dar por sentado que desde lo inmemorial en las tierras andaluzas debió de existir un sedimento musical genuino e ingénito en determinadas personas, lo cual ha hecho posible que los andaluces hayan asumido los más variadas músicas a través de los siglos, sin perder jamás su concepción musical. Esto siempre se ha tenido por seguro y de ahí las constantes referencias a las crónicas clásicas.
Actualmente se considera que el cante, baile y toque de guitarra flamencos constituyen en su conjunto un arte, porque sus estilos creados sobre bases folklóricas, canciones y romances andaluces han sobrepasado sus valores populares, alcanzando una dimensión musical superior, cuya interpretación requiere facultades artísticas especiales en todos los órdenes, manteniendo un sentido estético sumamente popular y propio del pueblo andaluz, por lo que sus manifestaciones han cuajado en auténticas expresiones artísticas, totalmente diferenciadas de las folklóricas originarias, por la composiciones anónimas y personales que lo han estructurado y evolucionado estilísticamente, sin dejar de ser música y lírica de raigambre popular, por lo que puede decirse, según opinión generalizada de la mayoría de sus estudiosos, que el flamenco es un folklore elevado a arte, tanto por sus dificultades interpretativas como por su concepción y formas musicales.
Hay que tener presente por añadidura, que casi todos los flamencólogos consideran que es en torno al último cuarto del siglo XVIII, cuando ya se conocen determinados estilos del género, incluso los nombres de algunos de su más afamados intérpretes, pasando de su difusión en las ventas y las tabernas a los tablaos de los cafés cantantes a partir de 1842, con las funciones ofrecidas en el sevillano Café Lombardo. Desde entonces la presencia del arte flamenco fue adquiriendo presencia en los escenarios públicos de todas las regiones españoles y seguidamente del extranjero.
Literatura y flamenco: el cancionero anónimo olvidado
En el año 1881 don Antonio Machado y Álvarez, Demófilo, recomendaba "fijar la atención de los verdaderos artistas en los inmensos tesoros de belleza que se encierran en esta poesía espontánea que, por serlo, no tiene precio en el mercado, ni obedece a otra ley que a la de manifestar en toda su pureza los sentimientos más íntimos del corazón y las ideas más claras y tenaces del entendimiento", y, apoyado en la grandeza poética de las coplas flamencas, hacía un llamamiento para "reivindicar el derecho del pueblo a ser considerado como un factor importante en la cultura y civilización de la Humanidad".
En 1922 Federico García Lorca escribió que "una de las maravillas del cante jondo, aparte su esencia melódica, consiste en sus poemas [ante los cuales] quedamos asombrados. Las más infinitas gradaciones del Dolor y la Pena [son aquí] puestas al servicio de la expresión más pura y exacta. No hay nada, absolutamente nada igual en toda España, ni en estilización, ni en ambiente, ni en justeza emocional ( .. . ) No hay nada comparable en delicadeza y ternura con estos cantares, y vuelvo a insistir en la infamia que se comete con ellos relegándolos al olvido."
Noventa años después de que García Lorca escribiese ese elogio y esa palabra fulminante ("infamia") muy pocos poetas y estudiosos han combatido contra esa duradera injusticia: Luis Rosales, Alberto Fernández Bañuls y Eduardo Pérez Orozco, Francisco Gutiérrez Carbajo, José Manuel Caballero Bonald, Francisco José Cruz, José Luis Ortiz Nuevo, Antonio Hernández ... Pero quienes deciden qué tradiciones poéticas deben ser estudiadas y celebradas en la Universidad continúan omitiendo al Cancionero Anónimo Olvidado: uno de los acontecimientos poéticos más escalofriantes de la historia de la poesía española, tanto en la tradición culta, como en la tradición popular.
• Andrés Batista
Es concertista, compositor y profesor de guitarra flamenca. Su labor didáctica, ha sido recogida en varias publicaciones. También ha impartido varios cursos en Suiza, Alemania, Francia, Real Conservatorio de Madrid, Conservatorio Superior de Sevilla, Conservatorio “Manuel de Falla” de Buenos Aires, o el Conservatorio de la Comunidad de Madrid. Su trayectoria profesional ha merecido diversos galardones como el Premio Nacional de Guitarra concedido por la Cátedra de Flamencología de Jerez.
• José Luis Navarro
Ha sido catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación y ha dirigido el Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Sevilla. Ha pertenecido al Consejo Asesor de la Bienal de Sevilla y de la Ciudad del Flamenco de Jerez. Es miembro de número de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces y ha recibido el Premio Demófilo de Investigación, la Insignia de Oro de la Tertulia Flamenca de Enseñantes y el Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología. Entre sus publicaciones dedicadas al flamenco destacan Aproximación a una Didáctica del Flamenco (1988. Coautor: Calixto Sánchez), Los Cantes de las Minas (1989. Coautor: Akio Iino), Cantes y Bailes de Granada (1993), Semillas de ébano. El elemento negro y afroamericano en el baile flamenco (1998), De Telethusa a La Macarrona. Bailes andaluces y flamencos (2002), El ballet flamenco (2003), Paso a dos de Terpsícore y Talía. La danza teatro flamenca (2004), El baile flamenco. Aproximación histórica (2005. Coautora: Eulalia Pablo), Tradición y vanguardia. El baile de hoy, el baile de mañana (2006), Figuras, pasos y udanzas. Claves para conocer el baile flamenco (2007. Coautora: Eulalia Pablo), Historia del baile flamenco. 5 Vols.(2008-9), Flamenco en cafés y teatros. Noticias de prensa 1849-1936 (2008) y Carmencita Daucet. Una bailaora almeriense (2011. Coautor: José Gelardo). Ha codirigido con Miguel Ropero una Historia del Flamenco en 5 volúmenes (1995-96). Ha formado parte de diversos jurados de Premios relacionados con el flamenco.
• Manuel Ríos Ruiz
Natural de Jerez de la Frontera (1934).Periodista. Miembro de número de la Real Academia Jerezana de San Dionisio de Ciencias Artes y Letras. Co-fundador de la Cátedra de Flamencología de Jerez. Reside en Madrid, donde ha dirigido las revistas “La Venencia”, “La Estafeta Literaria”, “La Caña” y ”La Serneta”. Durante quince años mantuvo en RNE el programa “El Cuarto de los Cabales”. Actualmente es crítico de flamenco de “ABC” de Madrid y columnista de “Diario de Jerez”. Cultiva la poesía y el ensayo. Por su libro de poemas El oboe, mereció el Premio Nacional de Literatura 1972 del Ministerio de Cultura. Y por el conjunto de su obra poética el Premio Hispania de las Letras del Club Universitario Hesperia de Nueva York. Otros premios de poesía en su haber son Bécquer, Adonais (accésit), Boscán, Ciudad de Irún, Rafael Morales, Lacalle, Villa de Rota, Alcaraván, Ciudad de Martorell, Juan Ramón Jiménez, Juan Alcaide y José Hierro. Ha publicado los libros de poemas Dolor de Sur, Amores con la tierra, El oboe, Los arriates, La paz de los escándalos, Vasijas y deidades, Razón, vigilia y elegía de Manuel Torre, Los predios del jaramago, Cartas a una madrina de guerra, Una inefable presencia, Plazoleta de los ojos, Piedra de amolar, Figuraciones y Juratorio. Se han editado siete antologías de su obra poética y numerosos de sus poemas han sido traducidos a varios idiomas. Como ensayista ha publicado: Introducción al cante flamenco, Diccionario de escritores gaditanos, Rumbos del cante flamenco, De cante y cantaores de Jerez, Aproximaciones a la tauromaquia, Jerez: del ayer al futuro, Ayer y hoy del cante flamenco, El gran libro del flamenco, La Paquera de Jerez, genio y figura del cante y las monografías de los pintores Francisco Hernández y Gutiérrez Montiel. En colaboración con J. Blas Vega: Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco y Maestros del Flamenco. Ha dirigido literariamente el Diccionario Enciclopédico Ilustrado de la Provincia de Cádiz y numerosos ciclos culturales en el Ateneo y en el Círculo de Bellas Artes madrileños. En esta entidad dirigió durante un lustro su gabinete de prensa. Como conferenciante ha desarrollado temas literarios y flamencos en centros culturales y universidades de Europa y América.
• Félix Grande
Poeta, narrador y ensayista español (Mérida, Badajoz, 1937). En 1961 entró a formar parte de la revista cultural Cuadernos lfispanoamericanos, en donde trabajó durante treinta y cinco años, trece de ellos como director. Durante los años 1969-71 dirigió la colección de libros "El puente literario", de la editorial Edhasa. Ha viajado por unos treinta países, entre ellos casi todos los iberoamericanos, como conferenciante sobre poesía, sobre flamenco y sobre otros temas culturales. Ha dirigido cursos sobre flamenco en varias universidades y otras instituciones españolas. Su obra ha sido traducida a una docena de idiomas.En 1997 fue nombrado miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Ha obtenido, entre otros, los premios de poesía "Adonais" (1963), "Casa de las Américas: (1967), Nacional (1978) y Nacional de Flamencología”(1980). En 1998 y por votación popular coordinada desde la revista El Olivo, a la que enviaron su voto miles de estudiosos e interesados en el tema, fue proclamado el mejor escritor de temas flamencos. En 2004 le fue otorgado el Premio Nacional de las Letras Españolas. En 2005 se le otorga la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha. En 2009 es nombrado miembro de número de la Real Academia de Extremadura de las Artes y las Letras.
Entre sus libros destacan: Poesía, Blanco Spirituals (1967, 1968, 1971, 1977, 1986, 1989, 1998 y 2011) y Las rubáiyátas de Horacio Martín (1978, 1979, 1986, 1989, 1990, 1998 y 2011). En novela: La balada del abuelo Palancas (2003. Ocho ediciones). Ensayo: Memoria del flamenco (1979, 1981, 1995, 1999, 2001 Y 2006), Agenda flamenca (1985 y 1992), García Lorca y el flamenco (1992) y Paco de Lucía y Camarón de la Isla (1998).