Las inquietudes flamencas hacen que surjan trabajo espectaculares con artistas de excepción y uno de ellos es Rafael Jiménez Falo, un flamenco de altura.
Hace unos días vimos como el Teatro Fernando Fernan Gómez en su ciclo Flamenco Madrid ofrecía la posibilidad de que Rafael nos dijera "como decían los antiguos", nos dijera su cante, su flamenco, ese flamenco que Él hace que demuestra que el arte sigue vivo y tiene mucho que decir.
Cuando se habla con Rafael de los cantaores que fijaron su forma de hacer el cante, cantaores y cantaoras, Él nos habla de seres humanos que nos dejaron un legado para poder vivir y disfrutar un arte que no tiene precedentes.
Rafael los reivindica mucho, con todo el respeto del mundo, los investiga, los estudia, les da forma y los trae a estos momentos sin perder la esencia de las bases que asentaron el cante, el arte, la cultura flamenca.
"El Cante en Movimiento" como así se llamó el espectáculo que vivimos ese día, se componía de diferentes composiciones musicales en el escenario, desde una Malagueña de Enrique el Mellizo acompañada por un coro gregoriano, hasta un Romance de José El Negro acompañado por un violonchelo, Bulerías, Soleá, Bamberas, Tientos...
Y escucharle cantar en "Bable", no hay palabras para describir emociones, por que las emociones llegan y son eso, emociones.
Se oía una voz de fondo entre el público que en esa emoción se le oyó "...¿Pero donde estabas metido todo este tiempo?..." Y que razón tiene por que Rafael Jiménez Falo es un cantaor que debe empezar a tener un reconocimiento mayor del que ya tiene, por que al final nos acordamos y damos ese valor cuando ya no están.
Antonio Escribano me decía que tendemos a valorar el pasado, preocuparnos por el futuro y dejamos pasar el presente.
Quiero públicamente darles las Gracias a todos y a los artistas que estuvieron con Él, desde el bailaor, el coro, percusión, palmeros, panderos, violonchelo, guitarristas, técnicos de sonido, de luces... a todos y a todas, no quiero dejarme a nadie.
Y muy especial a Rafael Jiménez Falo por dejarme ser su manager en este espectáculo, algo nuevo para mí y que a la calidad humana de Rafael no se lo podía negar. Gracias por darme esta oportunidad y será un placer seguir trabajando contigo.
Fotos: Alfonso Otero