El sábado 6 de abril se celebró un encuentro con Paco Rabadán en las "Las Lunas Flamencas de Getafe"
Blanca Sanz admirablemente supo canalizar un encuentro en donde sacó de Paco, todo su amor interior por el flamenco y cómo llegó a ello.
El maestro Paco es un hombre con una humildad excepcional, es un hombre que se labró su calidad de "aficionado" pulso a pulso. Como bien dijo en este encuentro, un aficionado es aquel que se gana el respeto de los flamencos y Paco tiene todo el respeto del flamenco hacia su persona.
Defensor nato de la tradición, pero con los pies en el suelo y sabiendo que todo cambia y evoluciona según los tiempos que nos toca vivir, apuntaba que hoy no es lo mismo que hacer 30 o 40 años, la forma de aprendizaje, la forma de llegar al flamenco.
Cantaor, estudioso y valedor de un archivo de años de convivir con personas de su entorno y entender que un legado vale toda una vida.
Amante de los cantes de levante porque dice que tienen dentro de sí, toda la tragedia y dolor que se puede tener y expresarlo en un cante tan duro y expresivo como el trabajo que se realiza por parte de los mineros que son los verdaderos protagonistas.
Toda una vida dedicada al flamenco pero acompañado en todo momento de la mano de su familia, su mujer a la que da las gracias porque sin su apoyo, nada hubiera sido posible.
Una mañana de sábado en donde estuvieron grandes amigos de peñas, guitarreros, aficionados, fotografos. Lo que demuestra que Paco tiene el amplio respeto de la familia flamenco.
Recordamos viejos tiempos en Amor de Dios, esa paso de la sede original a su cambio a Fray Luis de León de la mano también de Joaquín San Juan. Aquella Asociación de Cantaores Flamencos junto al ya desaparecido Julián Rodríguez.
Ha trabajado en La ley del Flamenco, que en su opinión se queda corta porque se centra más en Andalucía y deja fuera a toda una amplia gama de flamencos de, no solo España, sino del mundo. Como bien nos apuntaba, en los congresos de flamenco, a los que iban fuera de la provincia les llamaban "flamencos de la periferia" o "flamenco de fuera".
Desglosó la importancia de las peñas para mantener la afición flamenca en un núcleo íntimo. Y valoró lo que hoy está desaparecido que son las tertulias, esas tertulias que bien se pueden considerar "El cuerto de los Cabales", que nos aclara que esta expresión no se refiere a un sitio en concreto, sino a la reunión de un grupo de amigos y amigas que se unen para hablar y compartir un rato hablando del flamenco.
Gracias a Paco y gracias a Blanca por hacernos pasar una mañana muy agradable.
