miércoles, 10 de julio de 2024

LXVIII POTAJE FLAMENCO DE UTRERA

El pasado día 29 de junio, una fecha muy señalada para mí, ya que está señalado en el calendario de la vida como el día en que falleció mi madre con tan solo 38 años recién cumplidos.

Pero al margen de esto hoy quiero resaltar dos cosas muy importantes que van muy unidas de la mano, mi agradecimiento a Diego que hizo todo lo posible para que un servidor y mi amigo Alfonso estuviéramos presentes en el Potaje de Utrera, el festival más viejo de España. Todo fueron facilidades, todo fue una atención sobre otra para que nada nos faltara. Amigo estamos en deuda contigo. Y por otro lado el festival en sí, todo un lujo de despliegue en organización, artistas, medios sonoros y audiovisuales, todo al deleite de un público entregado en un silencio sepulcral teniendo en cuenta que había más de 2.500 personas.

Quiero agradecer también el recibimiento excepcionalmente grato de D. José Jiménez Loreto Hermano Mayor de la Hermandad de los Gitanos de Utrera. Gracias de corazón.

Nunca estuve en Utrera, siempre de pasada, pero esta vez en la mañana del sábado 29 muy temprano me pateé las calles por las que alguna vez pisaran la Fernanda y Bernarda de Utrera, o El Perrate, o Gaspar, o Bambino por mencionar algunos de los artistas por los que siento verdadera devoción.

Estar en la calle en donde nació Pepa de Utrera y pasear por la casa en donde vino al mundo es emocionante. Mucha gente no lo entenderá pero fue algo muy especial.

Por la noche el festival, emotivo sin duda alguna, recordando en primer lugar a personas fallecidas que desde el pasado año a este ya no están como fue el caso del artista Curro Fernández.

El patio del colegio de los Salesianos acoge esta edición, lleno hasta la bandera, con un despliegue organizativo para que nada se escapara y todo detalle estuviera controlado.

A mi izquierda dos artistas al que tuve el placer de saludar personalmente ya que los admiro como humoristas y como defensores del flamenco allá donde vayan, Los Morancos, Jorge y César Cadaval que este año eran homenajeados por el Potaje Flamenco.



No voy a desglosar uno por uno los artistas que han pasado por este festival en esta edición, para ello ya hay muchas noticias que se han publicado en todos los medios habidos y por haber. Pero si quiero destacar la variedad, Un Arcángel sublime con un Capullo de Jerez que domina la fiesta, una Esperanza Hernández que tras el fallecimiento de su padre hacía unos días lo dió todo, aún así su rostro reflejaba el dolor interno hasta en los cantes festeros, por otro lado Remedios Amaya que lo dió todo, se entregó a un público que respetó en todo momento a esta artista en mayúsculas que no está pasando por un buen momento. Y que más señalar de Tomás de Perrate artista local heredero de una raza de cante que pellizca,o el baile de Manuela Carpio jerezana o Pepe Torres sevillano, dos bailes diferentes pero a la vez iguales en esencia pura. Guitarrista, percusión y Palmeros puntos fundamentales para sacarle todo a los artistas.

Gracias por este festival que organizáis y que va con un fin grande en donde todo lo recaudado va destinado a una obra social, ayudar a que niños que no pueden disfrutar de unas vacaciones tengan un verano especial en un campamento. 

Solo me queda desearos seguir así, esta labor merece la pena.

Os dejo este reportaje de fotos del Alfonso Otero.