Muchos años hemos compartido juntos a través de la Cofradía y del flamenco, siempre un colaborador incansable.
Fuiste monitor de la Banda de Tambores y Cornetas de la Cofradía del Cristo de la Preciosa Sangre, ensayos, preparativos y desfiles, no solo con la Cofradía sino por toda la Comunidad de Madrid, con tu corneta que la hiciste sonar como nadie.
Recuerdo aquellos momentos de preparativos con la Cofradía para la Procesión o para cualquier evento que organizábamos. Y tus saetas desde el balcón de la avenida de la Libertad, justo encima del BBVA. O aquellos fandangos que te cantabas cuando nos juntábamos para comernos unas buenas migas que tu sabias hacer muy bien.
Amigo Joaquín, toda una vida de lucha, pero siempre con una sonrisa en la mirada, siempre atento y muy servicial.
Te echaremos de menos amigo, fuiste, eres y serás un amigo muy especial.
Descansa en Paz Joaquín.
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