Ayer, a medio día, se presentó en Villa Rosa, la Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco, un proyecto ambicioso y con perspectiva de unir el mundo del flamenco en una plataforma que sirva para impulsar y darle el sitio que este se merece.
Es curioso, que esta iniciativa esté uniendo el flamenco de cualquier punto del mundo, partiendo en su base desde Barcelona y que por otro lado, los políticos estén intentado dividir y separarnos en otros aspectos.
Esto demuestra que el flamenco no tiene fronteras, ni por supuesto tiene connotaciones políticas, si sociales cuidado. A mi modo de entender.
Si esta plataforma sirve para unir y para demostrar que con la cultura, que con la cultura flamenca se puede hacer mucho, bueno y bien, adelante.
Hubo dos comentarios muy importantes bajo mi criterio que creo que son base fundamental para entender por donde van los tiros.
En primer lugar se dijo que hemos llegado al siglo XXI sin darnos cuenta, y vivimos una época de plataformas digitales que hay que saber aprovechar y vender bien, y que el flamenco debe apuntarse a ese carro, un carro que viaja vertiginosamente y que esta cultura no debe perder, ni quedarse a media ni bajarse en mitad del camino.
En segundo lugar se dijo que el Flamenco hoy en día, y creo que antes también, no es solo una cultura, sino también una "Industria del flamenco". Esto creo que es fundamental tenerlo en cuenta. Cunado se cierra un teatro, un cine, un espectáculo, se cierra la puerta y se esconde la llave de sueldos de profesionales del arte y todo lo que ello conlleva, desde artistas, claro está, hasta técnicos de sonido, productoras discográficas, guitarrerías, tiendas de trajes de flamenco, y todo un largo, largísimo etc.
Cuando explicaban el pro que de este proyecto, se basaban principalmente en un artículo de la Constitución Española que dice así:
"Las asociaciones permiten a los individuos reconocerse en sus convenciones, perseguir activamente sus ideales, cumplir tareas útiles, encontrar su puesto en la sociedad, hacerse oír, ejercer alguna influencia y provocar cambios".
Hay que reconocer que suena bien, y que además sería bueno que ciertas instituciones lo tomaran como filosofía. No entiendo como nos prohíben tantas cosas en las asociaciones, o reunirnos, convocarnos para pedir, solicitar y no nos dejan, la Constitución nos lo permite.
Pero volviendo al Flamenco, creo que la iniciativa parte de un gran fundamento de asociacionismo, y que la base principal de apuntarnos el carro vertiginoso de estos tiempos no es ninguna tontería y que además, reconocer que el flamenco es una industria, "Sello de España", que no es igual que la "España de la Pandereta", como algunos pretenden hacernos ver por ahí fuera. Otra cosa que no entiendo, por que realmente cuando el flamenco sale fuera de España es recibido con honores casi de estado, aquí, si te e visto no me acuerdo.
En esta plataforma caben todos, desde artistas, hasta el mundo industrial del flamenco, asociaciones, webs, blog, etc.
Menos mal que hay gente como los que están en esta asociación, que tienen la voluntad de demostrar que el flamenco es mucho, que va más allá de razas y culturas, que puede ser alma y cuerpo de esta España.
Solo me queda alentaros en esta campaña y ofreceros mi apoyo en aquello que está en mis manos y agradecer también la invitación al acto con ese potaje gitano y el final de fiesta rodeado de grandes artistas del flamenco, Toni el Pelao, Joselillo Romero, Jesús Núñez, Miguel Tellez, Eva la Lebri, Jonathan Miró, y un muy largo etc.
Esta es la web, visitar y apuntaros:
Excelente y sincero artículo amigo Juanjo!! Un fuerte abrazo
ResponderEliminarA ti Rebeca.
ResponderEliminarUn abrazo