Mi más sentido pésame.
Estos días que he estado en Jerez en la ceremonia de la
entrega de los Premios Nacionales de la Cátedra de Flamencología, recibí la
triste noticia de la muerte me querido amigo Manuel Ballesteros.
Manuel, era ese hombre sencillo, humilde, cariños, del que
de su boca jamás saldría una mala palabra ni su rostro pondría un mal gesto. Su
personalidad, su forma de estar hacía que todo el que estaba a su alrededor se
sintiera querido y acogido, como si de su propia familia se tratara.
En el Festival Flamenco Tio Luís el de la Juliana de este
año, estaba él, ya enfermo, cansado, agotado, pero su tesón flamenco hacia que
se le levantaran los ánimos y presidiera como el más flamenco de los flamencos
- porque lo era - cualquier evento que se apreciara.
En la rueda de prensa de las Jornadas allí estaba él,
durante toda la semana, allí estaba él. en una de ellas, concretamente en el
año 2008 en las XV Jornadas Flamencas de La Fortuna, se le hizo un homenaje a su persona flamenca y personal. Manuel se
dedicaba a recopilar todas las noticias flamencas de los periódicos, hacía
fotocopias, las encuadernaba y se las entregaba a sus amigos más íntimos. con
ello creo sin darse cuenta un archivo ilustrado de noticias de los últimos 20 o
30 años. Casi nada.
Cuanto de menos no se le va a echar, ese asiento que él
siempre ocupaba, en compañía de su hermano. Esas conversaciones siempre con la
diplomacia de una sabiduría bien empleada. Aquellos momentos en la radio y
posteriormente en las tertulias tomándonos nuestra cervecita y nuestro
aperitivo.
Se echará de menos a ese hombre pequeño en cuerpo y grande
en corazón, siempre elegante, bien vestido, cuidando cada detalle. Porque así
son los flamencos de verdad.
Sirvan estas pequeñas palabras para reconocer desde mi
persona la amistad que me unió a D. Manuel Ballesteros, al que siempre llevaré
en el corazón y en mis recuerdos, siempre buenos...
Reitero mi más sentido pésame a la familia.
Realmente es una muy mala noticia para el flamenco que se vaya una persona como Manuel, todo bondad, aficionado de verdad, con gran erudición y educación. Lo he sentido mucho. Mi más sentido pésame para su familia y amigos. José L. Gálvez
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