Hace ya unos meses me reunieron Antonia Moya y Rafael Manjavacas para informarme de que querían hacerme un reconocimiento a mi labor en el flamenco. Tengo que reconocer que para mí fue una sorpresa que no me esperaba ya que mi trayectoria en este arte ha sido, es y será disfrutar del mismo sin ningún otro interés, solo la afición que me mueve.
Me he dado cuenta de la cantidad de amigos y amigas tanto en el mundo del arte como fuera del mismo que tengo a mi alrededor.
Como no a Patricio Hidalgo, no solo por el estupendo cartel sino también por venir desde Sevilla para estar ese día.
A Paco Hidalgo, ese artista del baile con letras mayúsculas por sus palabras que me emocionaron. Y a mi amigo Kiko que desde hace más de 30 años navegamos por el mundo del flamenco cuando nos llamaban "los niñatos del flamenco". Él me conoce mejor que nadie.
A todos y a todas las amigas y amigos que vinieron algunos amigos de toda la vida, otros generados por el flamenco y otros habiendo sido compañeros de profesión, gracias.
Y como no, pero no menos importante a mi familia que me acompañó y a la que quiero con toda mi alma.
Gracias, mil gracias.
Aquí os dejo algunas fotos del acto, unos de José Sanz y otras de Alfonso Otero a los que les digo, gracias por ser como sois.
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