miércoles, 11 de marzo de 2020

CANTAR DERRAMANDO SANGRE

 

El día 7 de marzo de 2020 a las 21:15 empezó una noche que será para recordar durante mucho tiempo.
El biznieto de Tia Añica la Periñaca nos acompañó en una noche en donde el duende empezó en una soleá por bulerías y terminó en unas bulerías que puso al público en pie.
Luis Perdiguero llegó cargado de ilusión como un niño chico estrenando un regalo. Pero el regalo fué para el público que allí nos concentramos.
Visceral, así es su cante, visceral que arranca del fondeo de sus entrañas, que araña en cada tercio y se rompe en cada palo.
Un repertorio amplio nos dejó en una noche que le agradezco de corazón, Él vino desde Málaga, solo para estar en Las Noches Flamencas de los Ángeles. ¿Se puede ser más flamenco?
Arrancó con una Soleá por Bulerías, continuó por Alegrías y siguió pot Tientos Tangos y Fandangos. El público en pie, no podía ser de otra manera, emocionaba a cada momento y su entrega era incondicional.
La segunda parte abrió por Soleá y continuo por Siguiriyas y aquí, precisamente aquí Luis rompió con todo, se desgarró la camisa para demostrar sus conocimientos, cantó libre, sin ataduras y llegó a la cumbre cuando abrió su boca para decir "Comparito mi Cuco..." la boca le supo a sangre.
Junto a Luis, la guitarra de de Niño de la Manuela que sabe donde está en cada momento y su toco preciso hacen de Él un guitarrista considerado y valorado no solo por el público sino por sus propios compañeros.
Joaquín Mulero y Miguel Valle pusieron las palmas y su compás al servicio de Luis sabiendo acompañar y desgarrando fuerza y poderío en las Bulerías como broche de una noche sublime.
Gracias amigo Luis, gracias por ser un excelente cantaor pero aún más si cabe por ser una grandiosa persona.
Las fotos de Alfonso Otero

No hay comentarios:

Publicar un comentario