Hacía mucho tiempo que no me emocionaba en una actuación y este domingo en La Libre del Barrio me ocurrió, lloré y no en una ocasión, sino varias veces.
Un estado anímico que salió a flote con el cante de Juan Debel y la guitarra de Yerai Cortés.
Presentaron en la libre temas de su disco, Juan + Yerai 01 un disco que no debe faltar en el archivo discográfico de cualquier flamenco, además de otras personas.
Por que su estilo de cante y toque son mucho más allá de un flamenco encasillado en la inmensidad de un pasado que a veces coarta la personalidad de un presente.
Este disco, esta forma de cantar esta forma de decir lo que sienten, es flamenco, un flamenco que llega al corazón y hace vibrar, un flamenco que abre nuevas fronteras, una forma de hacer, que nos dice que el flamenco está vivo y no derrumbado en las catacumbas de antepasados que nos dejaron un legado para seguir adelante.
El flamenco desde sus orígenes a sido una evolución constante del cante popular de cada zona que la personalidad flamenca engulle y lo transforma, por lo tanto ya hay una primera influencia. Y si a eso le añadimos la movilidad y la inquietud de los artistas por rebuscarse encontramos otras influencias que dieron que hablar en su momento como Pepe Marchena al que hoy consideramos artista, o Camarón, con la Leyenda del Tiempo que marcó un antes y un después, o Morente con Omega que revolvió las tripas a más de uno y puso el grito en el cielo, cuando Enrique estaba muy por encima de su tiempo.
Navajita Plateá, Ketama, o El Lebrijano, o ya hoy El Niño de Elche, o Rolalía, o la Tremendita... ¡Ah! y Juan Debel y Yerai...
Gracias Juan y Yerai por ofrecernos un recital que sin duda alguna queda grabado a fuego en los corazones de quienes allí estuvimos.
Ole Juanjo!! Grandes y especiales ellos y grande y especial eres tú!! Un artículo muy bonito hecho desde el corazón!! El CD es buenísimo!! Un abrazo
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