No se como explicar los "momentos" vividos en el Teatro Fernando Fernan Gómez, el pasado día 2 de junio. Toda una sorpresa que no es fácil de ver y de vivir.
Compaginar la danza y el flamenco es una tarea díficl, para aretistas dificiles, David Coria, Guadalupe Torres y Jonatan Miró, fueron los grandes artifices de un espectáculo cargado de antiguedad y modernismo, desde las grabaciones de Pizarra, pasando por las malas sintonias de los transistores antiguos (como así se les conocia), pasando por una puesta en escena y unas alegrias bailadas a compás de jotas.
Que más se puede pedir para un espectáculo redondo lleno de sobriedad y elegancia.
Un cuadro de lujo que ni los mejores pintores podrían recoger cada instante en un lienzo en blanco.
Atrás, Encarna Anillo y José Anillo dos hermanos para la gloria, cantaor y cantaora dignos de seguir. Junto a ellos Buzuki y guitarras Amir Jhon-Haddad y Antonio Sanchez, en el violín Raúl Márquez, en la percusión Kike Terrón y en las palmas La Tacha.
Quien no haya tenido la oportunidad de disfrutar del espectáculo, yo le animo a estar pendiente si se vuelve a representar en Madrid o cernacias, o incluso si teneis la posibilidad de ir a cualquier sitio a verlos, de verdad que merece la pena.
Un saludo
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