Todos los buenos aficionados que disfrutamos de La Noche Flamenca de los Ángeles, coincidimos en que Pepe Jiménez es un maestro.
Empezó la noche un poco fría, pero como es de costumbre, nada fuera de lo normal, Pepe empezó por Tarantos, continuó por Alegrías acompañado por el cajón de su hijo, Aarón Jiménez, y continuó por siguiriyas, empezando por el Marrurro y haciendo un recorrido por siguiriyas que estremecieron los cimientos del bar.
La segunda parte fue total, tientos tangos, soleares y unas bulerías de su hijo José Jiménez, que fue acompañado por el cajón de Aaron Jiménez y la guitarra de Antonio Españadero.
Parece que la noche ya se acabó, y por la insistencia de un público entregado, Pepe subió al escenario y cerró la noche por Tonás.
Me quedo con la tanda de soleares que nos hizo, Joaquín el de la Paula, La Serneta, Triana, Cádiz y los Puertos. Un recorrido con entrega, con solvencia, con jondura. Pepe y la Soleá son uno solo, quizás el maestro de Madrid, y lo digo así, del cante por soleá.
La voz de Pepe, se sostenía en el toque excepcional de Antonio Españadero, su toque es melodioso y con el conocimiento de que acompaña a un maestro del cante.
Gracias a Pepe Jiménez el Bocadillo, a Antonio Españadero y a los hijos de Pepe por esta fabulosa noche.
Gracias al público que asistió y a todas aquellas personas que una u otra noche nos han acompañado, sin vosotros, esto no funcionaría.
Gracias al Bar Restaurante Los Ángeles que nos cede su salón para poder disfrutar del flamenco en su más pura esencia y en familia.
A todos y a todas, os esperamos en la próxima temporada.
Os dejo con este cante por Tonás de Pepe Jiménez el Bocadillo.
https://www.youtube.com/edit?o=U&video_id=Opc_eVr_i9Y
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