Sobre un fondo oscuro y una gran Cruz en iluninación, más de 60 artistas en el escenarío, una coral, una orquesta y claro está, Los Losadas, que son quien presenta este espectáculo, Tito Losada en el centro, guitarrista y percusionistas y los cantaores y una cantaora; para amenizar baile, dos bailaoras que dieron alguna pincelada.
Soleares, bulerías, alegrías, tangos, fandangos de Huelva, etc., fueron el repertorio para cantar a Dios elegido por esta familia flamenca, un compendio de musica y cante muy bien organizado que merece la pena verlo.
Al final, un espectador se quejó en voz alta diciendo que aquello era una aberración, no una misa flamenca que era lo que él había ido a ver, que aquello era una misa coral.
Razón o no, pues es discutible por que tenía un conjunto de ambas cosas, pero de lo que estoy seguro es de que Tito Losada no debería haber entrado en el juego de este señor.
Todo es respetable, el espectador se pasó y Tito también, es más aún en el silencio ya de este señor, Tito siguió en esa especie de insulto sin serlo directamente, humillándole en alguna ocasión.
Él como artista y flamenco, sabe que el respetable tiene su opinión, mal está lo que hizo este hombre, pero mal está la réplica.
Enhorabuena a Tito Losada y su espectáculo, en este mundo en el que nadie o casi nadie se atreve a mencionar a Dios o a lo religioso, habeis puesto en escena un maravilloso espectáculo dirigido al público y dirigido a Dios. Le has hechado mucho valor.
A pesar de todo, reitero mi gratutitud ante tan espectácular puesta en escena, y os deseo lo mejor.
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