martes, 19 de diciembre de 2017

Adiós a un patriarca del cante en Jerez

La vida dura siempre pasa factura, muere su hermano El torta y poco después su nieto una vida difícil.
Manuel Moneo Lara nació en Jerez de la Frontera el año 1950 y falleció en su localidad natal el 19 de diciembre de 2017.
El artista de La Plazuela falleció a los 67 años tras una larga enfermedad. En la mañana del martes 19 se nos fue la esencia cantaora de La Plazuela. Murió Manuel Moneo y con él despierta una ciudad, Jerez de la Frontera, que ha de comenzar a perseguir nuevos sueños que alimenten su alma flamenca.
Manuel era el referente de la ortodoxia flamenca pero también el patriarca, el hermano mayor de uno de los últimos iconos jerezanos, Juan el Torta, y simbolizaba lo añejo a través de una tradición vivencial que sólo la podían cantar quienes fueron capaces de absorber los más caudalosos afluentes y las correntías sinuosas que embellecen el paisaje. Y es que Moneo era un cantaor tan de culto que no copió la apariencia de los cantes, sino que le dio cuerpo al interior de los mismos.
Para Manuel transmitir por soleares templadas, soleares a ritmo o bulerías de escuche, era recrear. Abordar la malagueña, bulerías, tientos o fandangos, era revivir la historia. Y darle valor emocional a la seguiriya o sentimiento de cercanía a la saeta, era interrelacionar el recuerdo con la cultura oral y sentirse a las puertas de la gloria.
Gustaba Manuel de que le detallara su biografía porque decía que le recordaba vivencias que tenía en el olvido.
Manuel Moneo Lara nació el año 1950 en el número 5 de la calle Acebuche, y se crió entre el arte de su tía Dolores la Tuerta, su tía Rosario y su tía Mariquita Chalao, aparte de Fernando el Nino, Pastilla el Viejo, su abuelo Pacote, los Chalaos, su tío Alfonso, que paraba en el tabanco El Chico, aquel regentaba su otro tío, Eduardo el Pili, donde juntaba el día con la noche junto a El Macho, El Catano y El Mijita, ambos toneleros, a más del tabanco de Casa Ignacio, en la calle Pañuelos, donde paraba Agujetas el Viejo.
De niño se juntaba con Rubichi, su primo Mijita, El Garbanzo y el Pilili. Pero a la par que aprendía los surcos para hacer senderos por los caminos del cante, estudiaba en el Colegio Cañamero, en la calle del mismo nombre, y junto a Dolores, la que sería su esposa, siendo su profesora su tía Manuela Lara.
Después del duro trabajo en el matadero, es cuando tomó la firme decisión de dedicarse de forma profesional al cante. Corría el 22 de agosto de 1968 y salió a escena, junto a José Mercé y Pepe Moreno, de la mano de Manuel Morao. Fue en los Jueves Flamencos, en la Plaza de Toros de Jerez.

Preciso, lacónico, concentrado y forzosamente repleto de hondura, su obra comprende tres discos en solitario, 'Jerez, por derecho' (1989), 'Testimonios' (2007) y 'Pa mi Manué' (2016), e incontables obras compartidas, destacando entre ellas 'Nueva frontera del cante de Jerez' (1973), 'Así canta nuestra tierra en Semana Santa' (1990), 'Jerez. Fiesta y cante jondo' (1991), 'Banda sonora de la película Flamenco', de Carlos Saura (1995) o 'La Plazuela de los Moneo' (1999), con Tía Mena, Tío Chico Pacote, El Torta, El Barullo y Macarena Moneo.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Jesule de Utrera y Jesús Núñez


El primer sábado de mes celebramos como ya viene siendo lo habitual desde hace 6 años, las Noches Flamencas de los Ángeles. y en esta ocasión lo hicimos con el cante de Jesule de Utrera y la guitarra de Jesús Núñez.
Jesule es un cantaor acostumbrado o mejor dicho forjado al calor de un cuadro de baile, es lo que denominamos un cantaor atrás. Pero esa noche demostró que solo y alante es el reflejo de los maestros de su tierra, Gaspar de Utrera, Perrate, Fernanda o Bernarda de Utrera...
Tiene los ecos de esos grandes maestros en la peculiaridad de este cantaor que se entrega a cada pase de muleta que le pega a los tercios del cante.
La noche fría empezó fría, con un cantaor rozado, con alergia pero que a medida que la noche avanzaba rompía su cante con el esplendor de saber lo que hacía y donde podía llegar, lo dio todo, se entregó por cantiñas, por soleá, por malagueñas, por siguiriyas, por tientos....
Y en la bulería dio y echó el resto, junto con una amiga y compañera Rocío Díaz que nos acompañó esa noche.
Junto a Él la guitarra señorial y precisa llena de duende y conocimientos como es la de Jesús Núñez.
Jesús no solo es un gran guitarrista, Jesús es la humildad en persona, sabe que viene a eso a acompañar, no a lucir su toque. Pero lo luce solo con eso, con dar el toque que el cantaor necesita y en el momento que lo pide. Ole por los buenos guitarristas.
Una bonita noche si señor.